He recibido muchos rechazos, cuando al buscar un nuevo trabajo o una nueva relación. Por otra parte, he obtenido trabajos y relaciones que resultaron muy muy malas. Ahora me doy cuenta que que el rechazo es bueno.
El rechazo como el dolor es algo que evito a toda costa. Al pensarlo bien, todos los rechazos que he recibido me han evitado algo mucho peor.
Después de mi divorcio, quise ir a visitar a todas las señoritas cristianas que me rechazaron para decirles… gracias! El que rechazaron ustedes nos evito a los dos algo mucho, mucho peor!
Igualmente con los trabajos, ya deje de preguntarme el porque me rechazaron, he concluido que no importa cualquiera que sea la razón. Para ellos es una razón valida para cree que no soy lo que están buscando. Al final de cuenta nos estamos evitando los dos algún problema peor.
El dolor fisico es semejante en este sentido, nada placentero, pero necesario para evitarnos mas daño o un daño peor!